Biografía

El trabajo de Andreina Fuentes Angarita, Americana (b. Caracas Venezuela 1968) con sede en Miami, propone una visión crítica y elocuente sobre género y la construcción de identidad personal y colectiva. Su práctica se centra en la injusticia social, el activismo y la revisión de estereotipos sociales.

Su proceso de formación en torno a la fotografía y otros medios sucede a través de sus estudios en la Art Students League, Nueva York; Roberto Mata Taller de fotografía, Caracas; Organización Nelson Garrido (ONG), Caracas y Photo España, Madrid.

Fuentes ha dedicado tiempo a investigar y producir propuestas inspiradas en sus referencias personales, la discriminación de clase y los conceptos asociados a belleza y femineidad. De esta manera surge por ejemplo Retrato de Rummie Quintero, 2004 una serie fotográfica en la que busca explorar la intimidad y la evolución de la identidad de una mujer trans en su hogar. La intensión de documentarla en el contexto de su espacio doméstico tiene que ver con la idea de entender la posible influencia de su relación familiar en un lugar de aprendizaje, seguridad física y emocional.

Las imágenes relacionas a Retrato de Rummie Quintero no nos muestran lesiones corporales ni ningún otro tipo de maltrato físico como suele suceder en innumerables ambientes familiares, no obstante lo que si contienen es la historia de una mujer que proyecta su femineidad y desarrollo profesional como bailarina al convertir su casa en una escuela de ballet para niños y jóvenes con la intensión de ayudarles a prevenir el consumo de drogas y otros vicios a los que viven expuestos en un barrio tipificado como lugar de alto riesgo debido a los grupos armados y otros problemas sociales que provocan horror en la zona.

Entre 2004 y 2021 Fuentes decide profundizar sobre su mapa de navegación conceptual al explorar diversas culturas para conocer la realidad de otras personas, de esta manera logra conectar con mujeres vulneradas en varios países de Iberoamérica y busca acompañar casos puntuales debido a la magnitud del problema.

A partir de ese momento, tu trabajo atraviesa la experimentación de diversas estéticas como una forma de entender su propio lenguaje y los convulsionados contextos en los que viven las personas afectadas por la violencia.

De este modo, observamos como durante ciertos espacios de tiempo el cuerpo de trabajo de la artista suceden ciclos de producción donde las imágenes por un lado parecen responder a una estética cursi, vulgar o de mal gusto, y por otro lado, surgen las representaciones que encarnan la realidad sin el acomodo estridente de una influencia estética.

En perspectiva, Andreina Fuentes Angarita hoy establece nuevas rutas para orientar las coordenadas de su investigación hacia el entendimiento de los valores de la sociedad contemporánea y crear a modo de reportajes, trabajos que apoyen a los más vulnerables y a la comunidad trans para accionar los derechos civiles, aquellos que le pertenecen a un individuo debido a su estado ciudadano. Nos referimos al derecho a la protección equitativa bajo la ley y la libertad sin discriminación.